martes, 16 de octubre de 2012

Primero: Crear una bitácora de consumo eléctrico

El costo de la energía eléctrica sube mes a mes, sin embargo, todo mundo tendemos a ignorarlo. Creémos que con hacernos de la vista gorda respecto a nuestro consumo, el recibo de luz desaparecerá por sí mismo, y no es así.

Aproximadamente hace cuatro años y medio me cambié a la casa en la cual vivo actualmente. A poco más de un mes de haber llegado tuve la ocurrencia de crear una bitácora de consumo eléctrico. Primero compré un cuaderno profesional de 100 hojas de cuadro chico en el cual puse un encabezado como sigue:

Lectura               Fecha                    Hora                 Kwh/día*

*La descripción de cada columna se explica por sí misma. KWh/día es un número que se calcula restando de la lectura del día actual, la lectura del día anterior.


Segundo, en la primera oportunidad que tuve, salí hacia el medidor a tomar la primera lectura. Este medidor era de los que tienen 5 carátulas semejantes a relojes, pero en vez de dos, cada carátula solo tiene una manecilla. Cada manecilla se mueve en sentido contrario con respecto a las manecillas de las carátulas adyacentes y su función es llevar un registro acumulativo del consumo eléctrico. Cuando alguna de las manecillas apunta al espacio entre dos números, siempre se toma el número menor excepto en el caso del 9 y el 0. En algunas regiones, a los medidores de "luz" les dicen "contadores", porque eso es precisamente lo que están haciendo, están contando los Kilowatt-horas o kilovatio-horas consumidos por la instalación eléctrica a la cual está conectado el medidor.

                                         Ejemplo Lectura:      4 - 5 - 4 - 9 - 8


Después de registrar mi primera lectura, hice lo mismo al otro día con la segunda y luego con la tercera y así sucesivamente hasta la última lectura que llevo al día de hoy. Es increíble lo que se puede aprender por el solo hecho de llevar un registro o una bitácora de consumo. He podido observar como el consumo sube cuanto más se usa el aire acondicionado en los días de mucho calor, o como baja cuando llueve o hay un descenso de la temperatura ambiente, qué época del año es cuando dejamos de usar el aire acondicionado, y también cuando se dejan de usar los ventiladores de techo. Como yo personalmente llevo el registro, con el solo hecho de recorrer con la vista las páginas de mi bitácora, casi puedo visualizar mentalmente el estado del tiempo de los días que ya pasaron.

Cuando uno sale de viaje no es posible llevar el registro diario. En estos casos, es válido tomar la lectura del día en que por fin estamos de regreso, restarle la última lectura que se tomó antes de salir de viaje y promediar el consumo por día para así estimar las lecturas diarias que pudieran haber ocurrido en los días que estuvimos fuera. Solo así se podrá mantener el formato de lectura y desafortunadamente nos perderemos las variaciones diarias a menos que asignemos la tarea a algún familiar o amigo que quisiera ayudarnos.

-Volviendo a mi registro-, poco más de un año después, CFE cambió mi medidor por uno más reciente con un display digital lo cual facilita tomar las lecturas ya que no hay que interpretar la posición de las manecillas como en los medidores mecánicos antiguos. Abajo se puede ver una copia "escaneada" de la página de mi bitácora donde se aprecia el día en que CFE hizo el cambio:



El hecho de llevar una bitácora me permite proyectar mi consumo y determinar aproximadamente cuánto se pagará por el recibo de seguir manteniendo las tendencias de consumo del periodo en curso. También, gracias a la bitácora de consumo nunca hay sorpresas. Cuando llega el recibo de CFE, la diferencia entre la última lectura de ellos y la de la bitácora es de aproximadamente +/- 1 KiloWatt-hora. Y aunque parezca raro, nunca ha habido necesidad de hacer un reclamo porque no ha habido diferencias.

Si usted es adicto a los números y a las gráficas, puede usar estas lecturas para crear una hoja de cálculo en formato excel y hacer todas las manipulaciones de números que deseé. De esta manera puede comparar las variaciones de consumo entre el mismo mes o bimestre del año en curso y el mismo periodo de años anteriores. Esto último es más adecuado para una compañía que tiene horarios de trabajo más predecibles que los horarios de las actividades que se desarrollan en una casa habitación.

-Respecto a tomar lecturas-, algunas personas sienten que hacen el "ridículo" al salir todos los días a aproximadamente la misma hora a examinar sus medidores. Algunos sienten el proverbial "oso" si son observados por sus vecinos preguntándose que pensarán ellos. Los beneficios de llevar un control de consumo de esta naturaleza exceden las características negativas de estos sentimientos. En lo personal, algunos de mis vecinos me han preguntado que es lo que apunto cada vez que veo mis medidores (también llevo registros separados de consumo de agua y gas natural), y hay algunos que al verme, mueven la cabeza de lado a lado pensando que tal vez estoy loco o que soy muy "agarrado" con los centavos. Definitivamente, nada de lo que pudieran pensar o decir contrarresta la sensación de logro al recibir mi recibo de luz justo con la cantidad a pagar esperada.



Para concluir:

1. Uno sabe cuanto se consume por día. Si algún día sale más alto de lo normal, se puede saber porqué. Ejemplo: Hubo visitas, hizo mucho calor, se hizo lavado de ropa, etc.
2. Se puede "predecir" cuanto se va a pagar aproximadamente en base a las tendencias de consumo.
3. La familia cooperará en los esfuerzos para no desperdiciar energía.
4. ¡Control control, control! El dicho: "nunca se podrá controlar lo que no se puede medir" aplica a  menos que usted lleve su propia bitácora de consumo.
5. En caso de requerir hacer un reclamo a CFE, nunca podrán discutir contra usted si ellos ven que lleva una bitácora de consumo.